Un homicidio cada 11 horas es un número que asusta al más planta'o. No es una estadística fría; está manchada de sangre y tiene olor a pólvora. Unas 526 personas han sido asesinadas en Panamá en 254 días del 2009. El Gobierno de "Los Locos" ya acumula 124 muertos en menos de tres meses de gestión.
Cada crimen tiene una escena diferente, pero el resultado es el mismo: la muerte, pero con diversos actores.
El sicario -el asesino invisible- que secuestra al tumbador de droga para atarle las extremidades y taparle la boca con cinta adhesiva, para luego ponerle el sello de la mafia: un tiro de gracia en la cabeza y la masa encefalica que se esparce por doquier.
Luego está el ratero que exclama "vengo por lo mío" y mata sin piedad para robarse lo que no es de él. El listado incluye a los pandilleros que abren fuego a diestra y siniestra para acribillar al rival o al que sus balas encuentren en el camino.
Hace algunos meses el ex director de la PTJ, Jaime Abad sin ser Nostradamus advirtió que con los nuevos mandos en la Policía el tema de la seguridad estaría peor. Las Naciones Unidas califica como sintomático que los países que superen la tasa de 9 homicidios por cada 100 mil; en el 2008 la tasa fue de 17 y para el 2009 puede alcanzar 25. Eso es muy grave, resaltó Abad.
Según los análisis de las autoridades, el 10% de los asesinatos corresponden al crimen organizado; 38% riñas, 4% a luchas entre bandas, 6% a robos, pero hay un 34% que no sé sabe a cuáles de estos grupos corresponden, pero se sospecha que guardan relación con el narcotráfico.
El asunto es tan complejo y espeluznante que el Instituto de Criminología de la Facultad de Derecho en la Universidad de Panamá, inició un investigación sobre los homicidios por ejecución, cometidos en los últimos 4 años en la ciudad de Panamá.
El sociólogo y magíster en Criminología, Tirso Castillo resaltó que en el 2006 se registraron 12 homicidios por ejecución; en el 2007 hubo 17 casos, al año siguiente se presentaron 58 y en lo que va del 2009, se han contabilizado 42 casos. Ese incremento es preocupante, destacó el investigador universitario.
Castillo resaltó que de un estudio de los primeros 394 homicidios se dieron en el 2009, unos 182 fueron cometidos por jóvenes de entre los 15 y 29 años que forman parte de alguna pandilla.
De acuerdo al especialista, "las pandillas se han convertido en fichas del crimen organizado, utilizadas para custodiar el tráfico de drogas".
Un leve vistazo a los primeros 11 días del mes de septiembre revelan la dimensión del problema. A esa altura ya habían 29 homicidios, la mayoría -unos 12 casos – se dieron en corregimientos del distrito capital. Le siguen Panamá Oeste (7), Colón (3), San Miguelito y Coclé con (2) cada uno, y Veraguas, Bocas del Toro y Chiriquí con (1) caso cada uno.