La prensa oficial iraquí apareció ayer plagada de imágenes de los atentados del 11 de septiembre (11-S) y una idea reiterada: "Estados Unidos no ha aprendido la lección de un castigo enviado por Dios". La portada más llamativa es del semanario Al-Ilam, controlado por el Gobierno y que publica un fotomontaje en el que se ve al organizador de los atentados, Osama bin Laden, con la cabeza del presidente de EU, George W. Bush, en la palma de la mano.
"Los atentados del 11-S son una evidencia del fracaso de Estados Unidos", dice su titular. "La insistencia de la Administración estadounidense en usar la fuerza contra otros pueblos, junto a sus absurdas amenazas contra el paciente Irak, constituyen la evidencia de que la Casa Blanca no ha aprendido la lección de la catástrofe del 11 septiembre", escribe a continuación Al-Ilam en su editorial.
La revista Al-Iqtisadiya, la de mayor difusión, titula, por su parte, "11 de septiembre. Un castigo de Dios", mientras que para el diario gubernamental "Alif Baa" los atentados de hace un año "revelaron la auténtica cara de Estados Unidos".
BUSH PEDIRÁ A ONU AVAL PARA ATAQUE
Entretanto, el presidente Bush, que ha rebajado el tono bélico de sus comentarios sobre Irak, aprovecha el efecto del aniversario del 11-S para reclamar hoy en la ONU una acción internacional conjunta contra Saddam Husseín.
Bush defenderá ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que existen razones de peso para emprender una acción militar contra el régimen iraquí del presidente Husseín por su presunta capacidad para producir y almacenar armas de destrucción masiva.
"Creo que este es un problema internacional y debemos trabajar juntos para resolverlo", manifestó Bush en entrevista a la cadena de televisión ABC, en la que bajó el tono unilateral de su discurso sobre Irak. Fuentes de la Casa Blanca señalaron en que el presidente sugerirá a la ONU que es posible que EU actúe por su cuenta.
"Va a hacer un llamamiento a las Naciones Unidas para que actúe, y luego iniciaremos el proceso para tratar de determinar cómo se hará", dijeron las fuentes, que no informaron de si EU llevará al Consejo de Seguridad un borrador de resolución para sus debates.
Para conseguir que el consejo apruebe un ultimátum o una acción militar contra Irak serán necesarios los votos afirmativos de nueve de los 15 países que lo forman y que no haya veto de las cinco naciones con ese derecho (EU, Rusia, China, Francia y Reino Unido). Los otros diez miembros del Consejo en la actualidad son Bulgaria, Camerún, Colombia, Guinea Ecuatorial, Irlanda, Isla Mauricio, México, Noruega, Singapur y Siria.
Con sus representantes se reunirá el viernes el secretario de Estado de EU, Colin Powell, antes de comer con los jefes de delegación de Rusia, China, Francia y el Reino Unido, en un almuerzo al que se unirá el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Según fuentes diplomáticas, la clave de la cuestión está en Rusia, un país con fuertes relaciones económicas con Irak y preocupado por la repercusión de una guerra en la zona. Moscú es el principal beneficiario del plan de la ONU "petróleo por alimentos", con el que Irak logra paliar mínimamente los efectos del embargo impuesto tras la guerra del golfo Pérsico en 1991. Francia también es renuente a una operación militar.
Bush tiene que convencer a la comunidad internacional, pero también al Congreso estadounidense, donde la oposición demócrata y algunas voces del partido Republicano dudan sobre la conveniencia de atacar a Irak mientras el frente de Afganistán sigue abierto. La Casa Blanca expresó su intención de actuar contra Irak sin tener la autorización del Congreso, pero finalmente dio marcha atrás y Bush se comprometió a lograrla. |