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TEMAS DE ACTUALIDAD
Gonzalo Menéndez Franco
Alfonso Zamora Valdés
Crítica en Línea
Me anima escribir un pequeño relato de la vida de mi amigo histórico Gonzalo Menéndez Franco, y no ahondar en su polifacética vida de abogado, político, intelectual y periodista, entre otras cualidades. Al escribir esta corta nota pienso en su esposa y sus hijos, a quienes los acompaño en estos momentos en que Gonzalo libra la batalla más importante de su vida. Tras el golpe militar de 1968, Gonzalo Menéndez Franco se declaró en rebeldía contra la dictadura militar y entregó su vida y el sacrificio de su familia por el ordenamiento institucional y constitucional del país, el retorno del Dr. Arnulfo Arias Madrid al poder y el sueño de que algún día los panameñistas llegaran al poder y se respetara esa decisión popular. Quizás todos estábamos preparados para un evento de carácter político electoral, pero pocos para seguir el camino político militar en un teatro tan difícil como se convirtió Costa Rica en donde sectores tan decisivos como Estados Unidos, Cuba y de la seguridad pública costarricense no favorecieron las justas reivindicaciones del pueblo panameño. Gonzalo, el intelectual se convirtió también en un hombre de la lucha armada, en especial recuerdo el último semestre de 1969 cuando su honestidad, valentía y su dirección dio pasos decisivos en lo que pudo haber sido un gran movimiento que pudo haber cambiado el curso de la historia. Gonzalo Menéndez Franco es parte de una historia patriótica, de riesgo y de entereza en la historia por la civilidad del pueblo panameño. Su nombre no podrá ser olvidado junto al chiricano guerrillero, Ariosto González, el uruguayo panameño Walter Sardiña, Leslie Rodríguez, el ex ministro Guillermo Rolla Pimentel, como muchos otros que significan una parte heroica viviente de la panameñidad y el arnulfismo. Talento y valentía como los de Gonzalo permitieron sobrevivir en un medio cuando el aparato de la seguridad panameña lo tenía todo a su merced, por eso asesinaron en una emboscada a Ariosto González, y lograron que las autoridades ticas mataran en forma indefensa a Walter Sardiña, y lograron que una figura importante como Rolla Pimentel fuera deportada de Costa Rica en una forma rápida, sin dejar de mencionar los secuestros y allanamientos a que fueron sometidos los panameños en la capital josefina. En esta fauna política y en un país como Panamá, haber conocido a un hombre como Gonzalo Menéndez Franco ha sido todo un honor, porque mi admiración va más allá de su inteligencia, es un hombre que se ha mantenido toda su vida en una sola línea.
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