Estados Unidos continuó con su petición de más soldados y dinero de otros países para Irak, pero sin reconocer errores en su decisión de haber ido a la guerra o de la forma en que ha llevado hasta ahora la reconstrucción del país.
El gobierno acudió a varios frentes para defender su nueva política sobre Irak, con una mayor participación de la comunidad internacional en ese país, y que incluye la petición de 87.000 millones de dólares al Congreso, donde recibió duras críticas.
El subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Richard Myers, acudieron al Comité de Defensa del Senado a defender esa solicitud, y destacaron que no quieren enviar más soldados a Irak, algo cada vez más impopular en este país.
Entretanto, en el frente de Irak se reportó que un soldado estadounidense, que conducía un camión cisterna repleto de gasolina, resultó muerto en un ataque con explosivos en una carretera principal del norte de Bagdad, indicó a la AFP un policía iraquí en el lugar de los hechos. |