Bajo la mirada incrédula de residentes de El Valle de Urracá, en San Miguelito, yacía el cuerpo sin vida de Helmer Enrique Rodríguez Cedeño, de 24 años, conocido por muchos en como "Melo", tirado a orillas de una vereda frente a la casa número 32 de Villa Fortuna.
Se conoció que el joven llegaba de trabajar a su residencia, cuando fue ultimado.
"Pum, pum, pum.." Varias detonaciones se escucharon. Siete impactaron a "Melo" en diferentes partes del cuerpo.
La muerte lo alcanzó en cuestión de segundos. No le dio tiempo para nada.
Se desconocen las razones por las cuales "Melo" decidió no ir directo hasta su casa y continuar su andar hasta la vereda donde fue asesinado.
Se conoció que al lugar sólo llegó una prima, quien no podía creer lo que había sucedido.
Ahora, un menor de 9 años crecerá sin su padre.
Los residentes de La Fortuna rumoraban por los rincones, lo sucedido; miraban y curioseaban al ver el cuerpo del joven tirado en el pavimento frío, el cual fue cubierto con una sábana blanca a cuadros.
Las unidades policiales fueron los primeros en llegar al lugar, cerca de las 11:30 de la noche del sábado, pocos minutos después que recibieron la notificación sobre el hecho de sangre.
Tiempo después llegó el personal de la Fiscalía y de Morgue Judicial para realizar el levantamiento del cadáver e iniciar las investigaciones de ese homicidio.
Hasta la hora de cierre de esta edición no se conocía sobre detenidos ni sospechosos relacionados a ese hecho de sangre.
De igual forma, tampoco se había establecido el móvil de ese asesinato.