Los ex funcionarios del Ministerio de Educación, Augusto Peñafiel y César Cordero, quedaron detenidos a órdenes de la Fiscalía Tercera Anticorrupción por la investigación de los contratos de empresas para la remoción de fibra de vidrio en planteles escolares de la provincia de Colón.
Augusto Peñafiel, quien el martes rindió declaración indagatoria por el presunto delito de peculado, se desempeñó como inspector de obras del Ministerio de Educación en la región de Colón.
César Cordero, por su parte, durante el período del ex ministro de Educación Belgis Castro, se desempeñó como director de Ingeniería y Arquitectura del Ministerio de Educación.
La ex funcionaria Glenis García, jefa del Departamento de Inspección del Ministerio de Educación, también mantiene cargos por el delito de peculado.
En ese caso el ex ministro de Educación, Salvador Rodríguez, quien rindió indagatoria señaló en su declaración que al firmar los documentos de la obra, el 100 por ciento de los trabajos se había efectuado y que la obra había sido fiscalizada por la Contraloría General de la República a través de su representante en el ministerio.
Rodríguez también subrayó que verificó que antes de firmar la addenda No. 1 del proyecto, la Contraloría no había hecho ninguna observación al respecto, como tampoco existía ninguna información en el contrato original con fecha de 2 de abril de 2008, en la que culminó el proyecto.
Indicó que el ingeniero Luis Sempero, de la empresa Constructora y Diseños Especiales, S.A., le comunicó al Ministerio de Educación que el monto adicional de los trabajos realizados para la remoción de la fibra de vidrio en el contrato 0-17-2008, era por un monto de 119 mil 496 dólares y la entidad aceptó la oferta de la empresa, trabajos solicitados por el inspector Peñafiel.
La obra también fue revisada por la jefa de Inspección, Glenis García, y aprobados por la Dirección General del Ministerio de Educación.
En la indagatoria al ex ministro Rodríguez se detalló que la escuela Desmont Bryan pasó de 180 metros cuadrados de limpieza de la fibra de vidrio a 330 metros cuadrados; la escuela Felipe Salabarría Mesa pasó de 90 metros a 2,015 metros cuadrados; la escuela Quebrada Bonita se mantuvo en 90 metros cuadrados.
La escuela Luis Jiménez pasó de 90 metros de trabajos a 500 metros cuadrados; la escuela Marcos Vásquez y Las Cruces, son las mismas.
De las 23 escuelas afectadas por fibra de vidrio en Colón, las cantidades no coincidieron con la remoción de la fibra vidrio y tampoco con la instalación del nuevo aislante térmico.