En tiempos de mucha violencia en los que las noticias que sobresalen son las no agradables, hay profesionales de diferentes ramas que se destacan por su labor de servicio a la sociedad.
Es el caso de varias unidades de la Zona de Policía Metropolitana de la Policía Nacional, quienes fueron reconocidas por la institución de seguridad por haber sobresalido de manera excepcional en el desempeño y en el ejercicio de sus funciones.
En el acto realizado ayer, jueves, en la sede policial del corregimiento de Ancón, se destacó la labor de las mejores unidades de la DIP, la DIJ, Mejor Policía Comunitario y el de Mayor captura de personas solicitadas, entre otros.
Pero detrás de cada pergamino de reconocimiento hay una historia de una unidad, cuya labor merece ser destacada.
UBICANDO EL ARMA 500
La sociedad panameña ha sido testigo de los enormes perjuicios que puede causar la violencia en el país, muchos de los cuales son causados por la proliferación de armas ilegales.
Con más de 15 años de laborar en la Policía Nacional, el sargento primero Fredy Rivera saltó a la palestra pública hace poco más de un mes tras lograr la hazaña de capturar el arma número 500 en lo que va del año.
La captura ocurrió a plena luz del día, en la vía Panamericana, en el corregimiento 24 de Diciembre, cuando dos sujetos a bordo de un auto circulaban de manera sospechosa.
El sargento primero procedió a darle la voz de alto, pero los delincuentes, lejos de obedecer, se dieron a la fuga, pero no lograron ir muy lejos, pues unos metros más adelante se les retuvo y se logró decomisar la misma.
Rivera quizás nunca pensó que por realizar su trabajo con responsabilidad, como lo hace cada día, se haría acreedor a un reconocimiento que según sus propias palabras, lo obliga a esforzarse más en ese trabajo que le gusta mucho.
AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
Para ser policía comunitario hay que tener algo de mediador, porque trabajar con las comunidades, aunque reconfortante no resulta nada fácil.
Eso lo sabe muy bien el sargento segundo Teodoro Gómez Escudero, premiado como el Mejor Policía Comunitario del 2009, quien explicó que su labor es demostrarle a la comunidad que es un amigo y no está allí para reprenderlos.
Su trabajo lo ha llevado a recorrer diferentes lugares de la extensa área norte de la ciudad capital, que componen los corregimientos de Las Cumbres, Alcalde Díaz y Chilibre, que al igual que otros sitios de la región metropolitana son frecuentemente azotadas por la violencia y sus males conexos.
En los 17 años de servicio en la Policía Nacional, el sargento Gómez Escudero ha visto muchas veces la vida en peligro cuando ha tenido que acudir a ciertas comunidades y los delincuentes del área intentan agredirlos.
Pero estos han sido casos aislados, según explica el Mejor Policía Comunitario de la región metropolitana, porque la mayoría de las veces la comunidad es cooperadora y respetuosa.
ATRAPANDO A LOS SOSPECHOSOS
El cabo primero Diomedes Miranda ya perdió la cuenta del número de capturas que ha realizado en toda su carrera policial a lo largo de los últimos 10 años.
Al revelar el secreto de su éxito, explica que simplemente hay que estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado.
Una de las capturas que más recuerda el cabo Miranda fue una que logró en la vía Domingo Díaz (vía Tocumen), cuando cinco sujetos interceptaron a un taxista y le quitaron el vehículo para cometer un homicidio en Tocumen.
Con el mismo auto asaltaron a mano armada a tres personas por el camino, y en el área de Las Acacias balearon a un hombre.
En la desenfrenada fuga hasta el área de Concepción, en Juan Díaz, los criminales fueron interceptados por Miranda y sus compañeros, quienes los neutralizaron y recuperaron el arma de fuego.
Al igual que el resto de sus compañeros, considera el reconocimiento del Policía con mayores capturas como un incentivo que lo obliga a seguir adelante y desempeñarse profesionalmente.
