La quema de dos ranchos en Boca La Laja, en playa El Uverito de Las Tablas, provocó que los moradores de ese sector decidieran tomarse la justicia por sus manos, puesto que, según ellos, están cansados de los atentados en contra de sus propiedades por un conflicto de tierras y que las autoridades no hagan nada al respecto.