Estados Unidos investiga un escándalo que involucra al personal de la compañía ArmorGroup que le brinda seguridad privada a su embajada en Kabul, Afganistán, después que una ONG denunciara borracheras, actos de homosexualismo y presencia de prostitutas en la legación.
La organización independiente y sin ánimo de lucro Project Government Oversight (POBO) envió una carta a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en la que denuncia el comportamiento de una treintena de guardias y supervisores que quedó reflejado en material gráfico que ha dado la vuelta al mundo.
Hay fotos de los guardias comiendo papitas del trasero de otros y tomando chupitos de vodka que caen en las nalgas de sus compañeros. También hay vigilantes semidesnudos acariciándose mutuamente; algunos utilizando bragas y otros haciendo "strip-tease".