Las autoridades de Chihuahua investigan el asesinato de 18 jóvenes acribillados en un centro de rehabilitación en la mexicana Ciudad Juárez, localidad fronteriza con El Paso (Texas, EE.UU.), bajo la sospecha de que la acción fue perpetrada por el crimen organizado. El saldo del ataque, registrado ayer, es de 18 jóvenes muertos y dos más heridos de gravedad. Sicarios armados con fusiles AK-47, característicos del narcotráfico mexicano, entraron en el centro contra las adicciones de "El Aliviane" y abrieron fuego contra una veintena de jóvenes de entre 18 y 30 años que estaban reunidos en oración. El atentado se suma a otros tres registrados en el último año en centros de apoyo a drogodependientes.