Al menos 200 personas murieron y más de 646 resultaron heridas, de ellos 227 niños, después de que las fuerzas rusas dieran el asalto, no planeado, a la escuela de Beslan, en Osetia del Norte (Cáucaso ruso), para liberar a los centenares de menores y adultos secuestrados durante casi tres días por un comando pro-checheno.
Después de que las autoridades rusas anunciaran que todos los rehenes habían sido liberados, el jefe del servicio federal de seguridad (FSB) en Osetia del Norte declaró que un número indeterminado de rehenes seguían cautivos.
"Actualmente, prosiguen los combates, las fuerzas especiales tratan de liberar a las personas que desgraciadamente siguen secuestradas", declaró Valeri Andreyev, a la televisión rusa NTV.
Por su parte, el corresponsal de la agencia Interfax informó desde el lugar de que hay más de cien cadáveres en el gimnasio de la escuela de Beslan, donde el comando pro-checheno mantuvo retenidos a centenares de niños, padres y profesores desde el miércoles por la mañana.
Un corresponsal de la AFP vio 13 cuerpos en la morgue de Beslan y otros diez, varios de niños, fueron evacuados de la escuela.
Andreyev anunció que 60 de los rehenes muertos ya han sido identificados.
El ex diputado checheno y consejero del Kremlin Aslambek Aslajanov estimó que el número de víctimas "podría superar considerablemente las 150".
Veinte secuestradores murieron y entre ellos había diez árabes, declaró Andreyev, según Interfax.
Cuatro secuestradores seguían en libertad mientras ocho perdieron la vida y tres fueron detenidos, informó Itar-Tass.
Tres secuestradores fueron arrestados y cuatro están siendo buscados, indicó la célula de crisis.
Las fuerzas de seguridad también buscan eventuales cómplices del comando, añadió la fuente.