El embajador de República Bolivariana de Venezuela, Flavio Granados, arribó ayer a Panamá, poniendo prácticamente fin a la tensión diplomática entre nuestro país con el régimen de Hugo Chávez, tras el indulto a cuatro anticastristas requeridos por Cuba.
El jefe de misión consideró como bueno el discurso de reconciliación dado por el presidente panameño Martín Torrijos y que regresa al país "contento".
"Le estoy diciendo que Venezuela está muy linda, tenía un año que no iba. Estamos felices de regresar. Recuerde que fui llamado a Caracas" por la crisis, destacó el embajador venezolano a su arribo a Panamá.
Granados, que fue recibido por una batería de periodistas de diversos medios locales en el aeropuerto de Tocumen, indicó que el próximo lunes se presentará con el canciller de Panamá, Samuel Lewis Navarro y que hablará ese mismo día con la prensa sobre la reactivación de las relaciones con el istmo.