Reinaba estupor en Argentina por el fallo de un tribunal que absolvió de culpa y cargo a los cinco procesados por el atentado terrorista que en 1994 destruyó el edificio de la sede de la comunidad judía en Argentina, causando la muerte a 85 personas.
El fallo acusó simultáneamente a un juez y a dos fiscales, por haber montado un proceso "para satisfacer oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos".