Un presupuesto particular, es un plan de control de gastos que nos imponemos a nosotros mismos para organizar nuestros pagos y poder ahorrar dinero.
De esta manera podemos controlar los gastos que realizamos y prever, en la medida de lo posible, desembolsos importantes de dinero.
El presupuesto es una manera de tener disponible dinero para las cosas necesarias y evitar los desembolsos triviales o evitables. No todo el mundo lo necesita para organizar su actividad monetaria pero resulta una herramienta muy útil para aquellos que no puedan permitirse grandes gastos o para quienes no sean de tendencia ahorradora.
Para realizar un presupuesto lo primero que tenemos que hacer es conocer en qué gastamos nuestro dinero. Para ello, la mejor opción es llevar la cuenta de nuestros gastos durante un periodo de tiempo definido, luego podremos sacar conclusiones e idear formas de reducir los gastos.
Si queremos controlar nuestros gastos en, por ejemplo, un mes deberemos ser exhaustivos con el método elegido. De esta manera, es indispensable que apuntemos nuestros consumos para hacer una comparativa. Los datos que apuntaremos serán la cuantía del desembolso, en qué ha consistido el gasto monetario, cómo hemos pagado (en efectivo, por tarjeta de crédito etc.) y la fecha en la que lo hemos efectuado.
Llevar la cuenta de nuestras compras de esta forma nos ayuda a tener una visión general .