Dr. Pérez Balladares reconoce que pagó precio político con fracaso de reelección

Jean Marcel Chéry / Florencio Gálvez F
Crítica en Línea

El presidente Ernesto Pérez Balladares reconoció ayer que pagó el precio político por las medidas económicas y sociales, "que inicialmente fueron incomprendidas y repudiadas", con el rechazo del pueblo a sus pretensiones de reelegirse.

Sin embargo, argumentó que no fue elegido para la obtención del aplauso fácil con "remedios temporales ilusorios y demagógicos", sino para la difícil tarea de aliviar las dolencias económicas y sociales del país.

Mientras que el ministro de Planificación y Política Económica, Guillermo Chapman, negó que el fracaso de las enmiendas constitucionales tenga relación con la ejecución de las reformas económicas que implementó la administración de Pérez Balladares.

Por su parte, el presidente del PRD Gerardo González, quien se reeligió ayer como presidente de la Asamblea Legislativa, lamentó que se rechazaran los cambios a la Constitución porque "significaban un avance hacia el perfeccionamiento" del sistema político.

El jefe de la bancada legislativa del oficialismo, César Sanjur, admitió que la derrota del "Sí" en las enmiendas constitucionales se originó "por el partido de los descontentos" y "no por el veneno rabioso de la oposición". Este parlamentario del PRD pretende reelegirse como presidente de bancada.

Mientras tanto, el legislador opositor Alberto Cigarruista advirtió a los tres precandidatos presidenciales que adversan al gobierno que el rechazo de la reelección "no es un triunfo de ellos" y que no pueden volver a perder en las elecciones de 1999 por divisiones en la oposición.

En tanto, el dignatario Pérez Balladares reiteró que acatará "sin condiciones ni resentimientos" el resultado -adverso- del referéndum sobre las reformas constitucionales, que buscaba establecer la reelección presidencial inmediata.

Con una pasibilidad inusual, el mandatario rindió ayer el informe anual a la nación sobre su gestión de gobierno, durante la instalación del último periodo de la Asamblea Legislativa.

El presidente prometió que cuando entregue el mando al próximo presidente, la nación estará preparada para asumir el control pleno del Canal y de sus áreas adyacentes. Igualmente aseguró que habrá un país reconciliado, sin bases militares extranjeras y con una economía moderna y próspera.

Pérez Balladares hizo una analogía entre la planeación y ejecución de su programa de gobierno, con el diseño y construcción de una casa.

Según el presidente, ya se trazaron bien los planos, se cimentaron bien las estructuras y se administran bien los recursos para que el proyecto no quede inconcluso. Pero "la obra no ha terminado". "Aún falta que todas las habitaciones tengan iguales condiciones de habitabilidad".

Concluyó indicando que aguardará el juicio definitivo de la historia y ella dirá cuánto hizo, "por construir una casa en la que pudiéramos vivir en armonía todos los panameños".

 

 

 

 


 

El presidente prometió que cuando entregue el mando al próximo presidente, la nación estará preparada para asumir el control pleno del Canal y de sus áreas adyacentes. Igualmente aseguró que habrá un país reconciliado, sin bases militares extranjeras y con una economía moderna y próspera.

 

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