¡Un milagro! La vida de la panameña Sheila Lichacz será estudiada por el Vaticano para decidir si se trata de un milagro o no el haber sobrevivido a 14 operaciones cerebrales durante los últimos 45 años.
A Lichacz, una reconocida pintora del país, se le encontraron tumores malignos llamados meningiomas, cuando sólo tenía 21 años. En medio de su padecimiento se le quitó un tercio del cráneo que fue sustituido por placas acrílicas, que luego fueron retiradas al presentarse infecciones. Ahora, su cerebro está al descubierto, no tiene huesos ni placas, y pese a esta condición, su salud es buena.
Un neurocirujano citado por el diario "Los Angeles Times" indica que Lichacz "nunca sufrió ningún déficit neurológico ni trauma psicológico a causa de su enfermedad. Ante la inexplicable salud de la artista, el especialista asombrado afirma: "Si esto no es un milagro, entonces esto debe ser una prueba de que la fe cura todo".
Las declaraciones del médico surgen en momentos en que se estudia la santificación de Junípero Serra, un sacerdote franciscano que fundó las misiones en California, Estados Unidos.
EL MILAGRO QUE FALTABA
El milagro de la vida de Lichacz está siendo relacionado al poder curativo del sacerdote Serra, beatificado por Juan Pablo II en 1985.
Serra logró la beatificación al comprobarse la sanación de la Hermana María Boniface, quien pidió en oración a Serra ser curada. Décadas más tarde su recuperación fue evaluada por los paneles de médicos en San Louis y Roma, y por los 32 cardenales y obispos de la Congregación del Vaticano. El milagro estaba comprobado. Se requieren dos milagros comprobados por el Vaticano para que Serra logre la santidad.
Lichacz podría ser el milagro que se necesita. La panameña está convencida de que sus ruegos a los pies de la imagen de Serra, en su Misión, ubicada en San Diego, en 1979, influyeron en el milagro de su vida.
La artista realizará hoy una conferencia a las 10:00 a.m. en el Hotel Plaza Paitilla Inn, donde explicará en detalle su caso.