Al menos cinco personas murieron ayer y otras diez resultaron heridas en varios ataques en Irak, según fuentes del Ministerio de Interior, que también informaron del secuestro del hijo de un político en el noreste del país. Las fuentes explicaron que al menos tres fieles que salían de una mezquita tras la oración del anochecer fallecieron al ser tiroteados por un grupo armado en el centro de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad. Es probable que los muertos sean miembros de los servicios de seguridad.