Si usted detecta falta de sensación o debilidad repentina en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo, confusión repentina, problemas para hablar o entender, dolor de cabeza fuerte y sin causa conocida, problemas para caminar, mareo, pérdida de equilibrio o de coordinación podrían ser las señales de aviso de un accidente cerebrovascular, y por las que hay que acudir en forma inmediata a un centro de atención médica.
Según el Dr. Francisco García, existen dos tipos de accidentes cerebrovasculares el primero de tipo trombótico y el segundo hemorrágico.
La mayoría de los ataques cerebrales trombótico son provocados por acumulación de depósitos grasos (placas) en las arterias que llevan sangre al cerebro. Si una placa se rompe, puede formarse un coágulo. Si el coágulo obstruye una arteria, una parte del cerebro no recibe la sangre y nutrientes que necesita. Las células en esa región del cerebro comenzarán a morir. Esto es un ataque cerebral isquémico, la forma más común de ataque cerebral.
Otro tipo de ataque cerebral, es el hemorrágico, se produce cuando se rompe uno de los vasos sanguíneos del cerebro. Como resultado, una parte del cerebro no recibe la sangre que necesita, y las células de esa región cerebral mueren.
Aproximadamente el 20% de todos los ataques cerebrovasculares son hemorrágicos.
Ambos tipos de ataque cerebral pueden resultar en muerte o causar graves trastornos físicos y emocionales.
En los países desarrollados el Accidente Cerebro Vascular (ACV) se sitúa como la tercera causa de muerte detrás de las cardiopatías y el cáncer y es la primera causa de incapacidad en adultos. La pérdida de horas laborales y la prolongada hospitalización que requieren estos pacientes durante su recuperación, hacen que el impacto económico producido por estas enfermedades sea uno de los más devastadores en medicina.
Es importante destacar que las personas que padecen de hipertensión arterial no controlada, aumenta notablemente el riesgo de padecer de accidentes cerebrovasculares.
COMBATE AL ASESINO
El especialista señala que si el paciente llega antes de 3 horas a la instalaciones médicas, se realiza la llamada terapia trombótica donde se le administra medicamentos para disolver los cuágulos, pero si pasa de 3 horas, el tratamiento cambia se debe hidratar al paciente, oxigenarlo, controlar los niveles de azúcar, si es diabético.
Recientemente se presentó un nuevo medicamento. El HYZAAR que es la primera combinación receptores de angiotensina II y un diurético.