Trabajan a pleno sol del día, bajo la intensa lluvia y casi en todo el país (cuando hay operativos). Ellos son los policías de tránsito, recurso humano profesional cuya función es controlar que los automovilistas conduzcan responsablemente.
¿Qué hay de malo?. Sobre su rol en el desenvolvimiento vehicular, no hay problema. El detalle, que ha sido denunciado en varias ocasiones es el pobre viático que recibe estos panameños cuando trabajan en el interior del país.
Las instancias correspondientes que tiene que velar porque se cumpla responsablemente con este pago, deben certificar que en efecto se cumple, tal como se realiza con cualquier otro funcionario que es trasladado a trabajar después del puente de Las América. Si existieran más ciudadanos honestos, los humildes hombre de uniformes -que abandonan sus hogares para prestar servicio al país- gozaría de una salud mental excelente que se proyectaría en el desempeño de las unidades. |