El aniquilamiento de los Mets por parte de los Filis, tuvo sus asesinos obvios, pero una parte principal del ataque de Filadelfia durante la barrida de la serie de cuatro juegos contra sus rivales de la Gran Manzana fueron las aportaciones de Carlos Ruiz, J.C. Romero, y Abraham Núñez.
Ruiz fue una pieza principal del artificio de los Filis de prevenir estafas por parte de los nuyorquinos. Los Mets comenzaron la serie con una racha de 11 juegos consecutivos robando bases y se encontraban primeros en las Mayores en estafas con 170, un marca nueva para la franquicia.
Durante la serie, los Mets sólo se robaron cuatro bases en 37 entradas y tres de ellas ocurrieron en el último juego. En los dos partidos que Ruiz catcheó, ayudó a atrapar dos veces a José Reyes, el líder de las Grandes Ligas en bases robadas (72).