En la vida hay gente que no los conmueve nada. Pareciera que tienen corazón de piedra. Usted observa a este tipo de personas en todos los lugares: la casa, empresas o en su barrio.
Aunque a veces dan la impresión de ser humanos como cualquier otro, de inmediato retoman su actitud insensible a todo lo que lo rodea. Es probable que ese tipo de personas tengan sentimientos encontrados o confundidos y adoptan esa frialdad como una especie de caparazón para esconderse, tal como sucede con el camaleón, que recurre al mimetismo para protegerse.
Todo indica que a esas personas una mala experiencia le pudo afectar su capacidad afectiva y piensan que el resto de la sociedad quiere hacerle daño o aprovecharse de ellas.
Claro que en el mundo hay gente mala, pero la mayoría es buena. A los insensibles les digo que no teman abrir sus corazones a sus amigos, de lo contrario siempre estarán solos y esto es algo muy triste para cualquiera. |