El Papa Juan Pablo II exhortó a todas las religiones, y en primer lugar al Islam y al cristianismo, a unir sus fuerzas para denunciar el terrorismo, al recibir a una delegación de obispos egipcios en Castelgandolfo, su residencia al sureste de Roma.
"El diálogo con el Islam es particularmente importante es su país, donde la mayoría de la población practica esa religión", dijo el Santo Padre a los obispos. Juan Pablo II agregó que el diálogo era "especialmente necesario después de los trágicos acontecimientos relacionados con el terrorismo que han marcado el comienzo del tercer milenio". |