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Duarte González explicó que sus testículos pesan ahora alrededor de 20 libras. Se agarra el miembro y se queja de su peso.  |
Un pobre anciano de 88 años carga una hernia inguinal que le hace la vida imposible. El viejito reside en una humilde vivienda en Cabuya de Tocumen. El lanzó un llamado de auxilio a las personas de buen corazón.
¡Sólo pido que me ayuden!. Si no hay carne no importa, con arroz y unos frijoles que me den es suficiente", exclamó Donato Duarte González, con una voz quebrada por los años y las dolencias que sufre.
Duarte González explicó que sus testículos pesan ahora alrededor de 20 libras. Se agarra el miembro y se queja de su peso. "Yo no tenía los huevos tan grandes, pero en el 2001 un chino conocido como Víctor me atropelló. De hay en adelante empezaron a crecer hasta tener este tamaño", el anciano.
Este hombre es oriundo de Las Palmas de Veraguas y emigró a la ciudad capital cuando era un adolescente. No cuenta con familia y sólo se vale de una muchacha que alquila un cuartito en su casa, quien le cocina y lava su ropa. Donato sostiene que no se ha operado porque los médicos del Hospital Santo Tomás lo retuvieron por 15 días y no lo operaban. Yo orinaba con sangre, así que decidí irme.
En un ambiente tranquilo y triste, Duarte González, recuerda que "muchas han sido las personas que han venido a visitarlo, pero pocas son las que me han brindado la mano. Recuerda que un señor le regaló una silla de rueda donada por la Lotería Nacional.
Cada vez que tiene que atenderse en el centro de Salud enfrenta un calvario. Los médicos y trabajadores sociales le recomiendan que llame para que lo busque una ambulancia. Lo malo es que Donato no tiene teléfono y cuando mensaje a través de terceras personas, la ambulancia nunca llega. Yo me las arreglo como sea, porque yo soy el que está jodido. |