Los niños acabaron con sonrisas y lágrimas en sus ojos. Pero al final de cuenta cada año crece más la leyenda del juego de pelota en Williamsport, Pensylvania, donde los niños le roban el "show" a las Grandes Ligas.
El pasado domingo Hawai se coronó campeón del Mundial de Béisbol de Pequeñas Ligas venciendo a Curazao en el partido final que tansmitió ESPN y que le dio la vuelta al planeta.