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La gastritis puede confundirse, muchas veces, con un sencillo malestar estomacal. Si no se atiende a tiempo las consecuencias pueden ser catastróficas.  |
"El dolor era muy intenso. Sentía como si la boca del estómago me estuviera hablando y diciéndome, ˇauxilio!, me ardía muchísimo, pero el trabajo era demasiado, eran las once de la noche y a la mañana siguiente tenía que entregar ese informe que tanto me habían solicitado", acostado en la cama de un hospital recordaba Raúl, un joven de 23 años que estaba en reposo por una gastritis crónica que se le desarrolló.
Así como el relato anterior, muchas veces nuestro amigo soportó hambres intensas que con el tiempo cobraron su factura...la gastritis. Pero el no comer en el momento indicado no es la única causa de esta enfermedad, que si no es tratada a tiempo puede generar una úlcera en el estómago y esta a su vez un cáncer gástrico. Existen otras provocantes que al igual que esta pueden dañar definitivamente el estómago y la vía digestiva.
No pensaste nunca que esto fuera tan serio żverdad?. Según el gastroenterólogo Luis Lambraño, la gastritis es causada por muchos factores y su clasificación es variada. "Es importante diferenciar entre las gastritis agudas y las gastritis crónicas", destacó Lambraño.
La gastritis aguda es la que en general responde a la ingesta de fármacos agresivos para la mucosa gástrica o de la agresión producida por alimentos, alcohol, infecciones o intoxicaciones. Los medicamentos más agresivos para la mucosa gástrica suelen estar entre los de mayor consumo habitual, como son los anti-inflamatorios y el ácido acetilsalicílico (aspirina).
Las causas de la gastritis crónica responden básicamente a las mismas que las gastritis agudas, particularmente las relacionadas con el Helicobacter pylori, bacteria que fue descubierta en Australia en 1985 y que se puede hallar en los alimentos mal lavados, como lo que se come en las calles. A aquellas causas se les agregan algunas de origen metabólico, como la diabetes, y las enfermedades renales crónicas. Trastornos biliares o de la motilidad gastrointestinal pueden provocar el reflujo de bilis hacia el estómago, en cuyo caso se produce un tipo especial de gastritis crónica, conocida como gastritis alcalina, ocasionada por las sales biliares en contacto con las paredes del estómago.
Según el Dr. Lambraño, director de Endoscopia de la Asociación Panameña de Gastroenterología, las úlceras del estómago pueden dar estos mismos síntomas, pero la intensidad es mucho más fuerte y los síntomas son mucho más severos. Si los cuidados de la gastritis no son los adecuados, el mismo puede progresar hacia un cuadro ulceroso.
Cuando no se come a tiempo el ácido gástrico se sigue produciendo y sube hacia el esófago provocando una falla de cierre entre el esófago y el estómago. Se irrita el final del esófago y esa irritación da un dolor fuerte en la boca del estómago. Esta sensación se puede acompañar de una sensación de mucha regurgitación. La gastritis puede confundirse con un problema de páncreas, pero este dolor es mucho más fuerte.
La experiencia del Dr. Lambraño habla de una frecuencia de esta enfermedad bastante constante en la población panameña. Según Lambraño, las causas más frecuentes son el consumo excesivo de alcohol, los medicamentos irritantes y la Helicobacter pylori. Cualquier tipo de alcohol es dañino en exceso.
Como un dato curioso el Dr. Lambraño destaca que los problemas gástricos son más frecuentes en los hombres que en las mujeres, aunque la diferencia no es tan marcada. Igualmente el cáncer gástrico es mayor en los hombres que en las mujeres.
SÍNTOMAS DE LA GASTRITIS
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la gastritis. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Malestar o dolor de estómago. Eructos. Hemorragia abdominal. Náuseas. Vómitos. Sensación de estar lleno o de ardor en el estómago. Sangre en el vómito o en las heces (una señal de que el revestimiento del estómago puede estar sangrando).
PREVIENE LA GASTRITIS:
Comiendo con regularidad, a las horas adecuadas y moderadamente. No fumando y evitando acostarse acabados de comer. Limitando la ingesta de alcohol y cafeína. Si es posible, evita medicamentos irritantes para el estómago. No cosumiendo comidas que sean difíciles de digerir o demasiado condimentadas.
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