El capitán del Real Madrid, Íker Casillas, llamó ayer a confiar en una "plantilla joven", al mismo tiempo que rechazó la posibilidad de "obsesionarse con el Barcelona".
"Hay que confiar en esta plantilla, porque es joven y seguramente cuando tenga sus momentos de madurez, va a tener los resultados que todos quieren", ha argumentado después de apuntar que ahora "comienza un tiempo para empezar a ilusionar a la gente" a partir del próximo fin de semana en Mallorca.