El árbitro inglés, Howard Webb, que arbitró la final del Mundial de Sudáfrica que disputaron España y Holanda, afirmó que debió expulsar al holandés Nigel de Jong por la patada que éste propinó en el pecho a Xabi Alonso.
En una entrevista difundida por la BBC, Webb, que a pesar de no expulsar a De Jong, mostró 14 amarillas y expulsó a John Heitinga, aseguró que "no cambiaría muchas cosas, pero sí la no expulsión de De Jong". Como argumento, el inglés ha esgrimido que el ángulo desde el que vio la acción sólo le permitió "ver el pie en alto".