Tomar jugo de zanahorias o comerlas crudas muy seguido, puede ayudar para muchas cosas, como reducir de 10 a 20 por ciento el colesterol, mantener la piel alimentada y sana, a la formación de glóbulos rojos para combatir la anemia, y hasta controlar las diarreas de los niños.
Realmente vale la pena consumirlas.