Las relaciones bilaterales entre Panamá y Cuba son cada vez más tensas, el embajador de Cuba, Carlos Zamora, antes de partir a su natal país, advirtió que ninguna autoridad panameña tiene pruebas que permitan acusar al gobierno de Fidel Castro de la más mínima injerencia en los asuntos internos de Panamá.
La presidenta Mireya Moscoso, dijo ayer que todavía no ha tomado una decisión para conceder indultos a los anticastristas, pero anunció que sí se los concederá a un grupo de periodistas.
Moscoso añadió que el gobierno se vio obligado a retirar al embajador de Panamá en Cuba, por la "grosería" y el lenguaje empleado por el gobierno de la isla.
Durante una breve despedida a en la sede diplomática cubana, el embajador Zamora sostuvo que cualquier acusación sobre la injerencia del gobierno cubano en asuntos internos del país, no son más "que una burda manipulación de la realidad y un intento por ocultar las verdaderas motivaciones de una actuación carente de ética y principios".