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Juan Pablo II volvió a reclamar que sean reconocidas las raíces cristianas en Europa.  |
El Papa Juan Pablo II continuó su campaña para apuntalar la influencia de la Iglesia Católica en Europa, que según el pontífice está sufriendo una crisis de valores.
Durante meses, el Vaticano, alarmado por la creciente aceptación en Europa de uniones legales entre personas del mismo sexo, ha estado realizando una campaña para que la Unión Europea reconozca el papel de la cristiandad en la historia del continente.
Juan Pablo usó su tradicional presentación dominical al mediodía ante una multitud de peregrinos y turistas en su residencia veraniega de Castel Gandolfo, en los suburbios de Roma, para exhortar a los dirigentes europeos a aceptar la solicitud de la Iglesia.
El Papa lucía débil. Estaba encorvado en su silla en el patio del palacio pontifical y gran parte de su discurso fue difícil de entender.
La Iglesia Católica está convencida de que el evangelio de Cristo, que ha constituido un elemento unificador de los pueblos europeos durante muchos siglos, debe seguir siendo inclusive hoy una fuente inagotable de espiritualidad y hermandad'', dijo el Papa a la multitud. |