En su carrera de 23 años como pelotero de las grandes ligas, Pete Rose logró números que indudablemente son para Salón de la Fama: tiene los récords de todos los tiempos en hits (4,256), partidos jugados (3,562) y turnos al bate (14,053). Pero el 24 de agosto de 1989, Rose fue expulsado del béisbol y declarado inelegible para el Salón de la Fama, al comprobársele que había apostado en juegos de su antiguo equipo, los Rojos de Cincinnati.