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¿ EN EL OLVIDO?
Crímenes de Juancho y Lorena
Florencio Gálvez F.
Crítica en Línea
Han transcurrido cinco años desde que los cuerpos sin vida identificados posteriormente como una pareja conformada por los esposos Juan Antonio Barletta y Lorena Anguizola, fueron encontrados dentro de una abandonada casa en el nuevo Club de Golf, sector La Montañesa. Ambos fueron hallados con tres impactos de bala cada uno, esposados y amordazados en una acción calificada como un típico ajusticiamiento del narcotráfico, según señalaron las autoridades investigativas. Se calcula que estos panameños fueron asesinados entre el 18 y 20 de Agosto de 1995, y sus cadáveres hallados el 22 del mismo mes. Desaparecieron del escenario un día 10 y permanecieron con vida semana y media. De acuerdo al dictamen ofrecido por Humberto Mas, veterano galeno y Jefe de Medicina Legal del Ministerio Público, la muerte violenta de esta pareja de panameños se produjo aproximadamente tres días antes de ser hallados y cada uno presentaba impactos de balas disparadas a corta distancia. Juancho y Lorena estaban irreconocibles, en avanzado estado de descomposición, esposados y colocados boca abajo. Tenían orificios de bala en cada hombro y en la cabeza, como una seña tradicional de que los narcotraficantes no perdonan y tampoco tienen piedad con sus víctimas y mucho menos con aquellos que piensan que son más vivos. Los Barletta habían sido asociados a un cargamento de 224 kilos de cocaína decomisado el 23 de Junio por la PTJ en Chanis, y se presumen que fueron secuestrados por un clan de narcotraficantes panameños y colombianos que los acusaron de haberles robado otro cargamento similar de esa droga. Mientras tanto, el Fiscal Primero Superior, Juan Antonio Tejada, reconfirmó que la audiencia esta programada para el 20 de Septiembre a celebrarse en el Segundo Tribunal Superior de Justicia. No existen dudas de que el crimen tiene oscuros matices, si se considera que los Barletta habían sacados violentamente del lugar donde permanecían ocultándose de las autoridades pues sobre ellos había una orden de arresto dictada por la Fiscalía de Drogas ante las evidencias que los incriminaban en delitos de narcotráfico. Otro detalle interesante es que el casette que fue hallado en poder de los detenidos por la Policía Nacional, fue escuchado por Lucrecia Madrid(madre de Lorena Anguizola), esta reconoció que ella lo grabó y le envio a su hija días antes de la desaparición(6 de Agosto). Sabe que Lorena lo recibió esa fecha pues esta la llamó para decirle que lo había recibido. Un segundo aspecto interesante es que Yuri Vargas Castaño y Nelson Alberto Peñagos, ambos colombianos, fueron reconocidos por una testigo como dos de los sujetos uq sacaron a los Barletta de su escondite. Usaban nombres falsos como Rafael Vargas y Javier Francisco Díaz, pero como curiosamente Yuri Vargas Castaño dijo en su indagatoria que su verdadero nombre era Luis Angel Mejía Cortés. De acuerdo a sumarias del caso, hay una denuncia criminal presentada por la señora María Esperanza Martínez De Barletta, madre de Juancho. En la misma precisa que cerca de las 2 a.m. del día 10 de Agosto de 1995, ocurrió el secuestro de los ciudadanos Juan Antonio Barletta y su esposa Lorena Anguizola. Este plagio se verificó en una residencia ubicada en el sector de Villalobos, Pedregal, donde se encontraban alojados a raíz de su conocimiento de que existía orden de detención en su contra girada por la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Drogas desde el día 7 de Julio de 1995, por encontrarse presuntamente vinculados con la comisión de delitos contra la salud pública. Al parecer prevalecían amenazas contra ambos, donde se les advertía de un inminente secuestro lo que al final ocurre. La acción delictiva tiene su momento estelar cuando dos autos se estacionan frente a la casa de otra ciudadana conocida por los ahora occisos, y de esos vehículos bajan aproximadamente siete personas portando armas de fuegos. Los sicarios se dirigen al área donde se hallaban Juancho y su compañera sentimental, procediendo a sacarlos a la fuerza de la habitación e introduciéndolos esposados y por separado en los dos carros, no sin antes amenazar a los moradores de la vivienda, y en un aparente soplo de Boris Fogguel, detenido actualmente en una cárcel istmeña al ligarsele con una banda de narcos internacionales conocida como Los Camellos. Días antes de la abrupta irrupción de los asesinos a la casa ubicada en Pedregal, un desconocido se comunicó con un pariente de los Barletta exigiendo la suma de un cuarto de millón de balboas como mínimo, como precio de rescate por sus vidas. Una las tantas preguntas que flotan en el ambiente guarda relación con la cantidad exacta de personas involucradas en este homicidio perpetrado por profesionales del sicarismo. En vista de que solo permanecen detenidos los panameños José Del Carmen Saavedra y Manuel Castro, al igual que los colombianos Yuri Vargas y Nelson Alberto Penagos. De acuerdo con la señora Teresa Isabel Fernández Samudio, dueña del inmueble en que estaban alojados estos dos infortunados panameños, la mayor parte de los sujetos que intervinieron en el plagio tenían acento extranjero. Es la pregunta del millón de dólares reveló otro abogado a Crítica Libre. Pero otro detalle interesante es que los señores Nelson Alberto Penagos(detenido en La Joyita), mientras que Yuri Vargas, José María Saavedra y Manuel Castro(confinados en La Joya), “los asesinos” habían sido detenidos esa misma noche(10 de Agosto), mientras que el protocolo de necropsia precisa que los Barletta fueron brutalmente ultimados entre 18 y 20 de Agosto de 1995. Hay que esperar resultados.
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