Lily Allen se descompuso durante el último recital que dio en Helsinki, Finlandia. La joven cantante británica comenzó a llorar cuando le explicó a su público que se sentía mal.
"Me siento un poco mal esta noche, pero no es por ustedes, es por mí", parafraseando al título de su nuevo álbum It's not you it's me (no sos vos, soy yo).
Horas antes del "show", Lily había contado en Twitter que se había caído de espaldas la noche anterior y que estaba muy dolorida por eso. "¿Cómo voy a poder dar el concierto esta noche?", se preguntó en su red social.