Un equipo de cirujanos de la clínica universitaria de Heidelberg (oeste de Alemania) ha implantado el primer mini corazón artificial de la historia, que pesa tan sólo 92 gramos.
La intervención tuvo lugar a finales de julio y la paciente, una mujer de 50 años que padecía insuficiencia cardiaca, se encuentra perfectamente recuperada.
El aparato, de dimensiones mínimas, ha sido implantado en el pericardio. Los anteriores corazones artificiales pesaban más de un kilogramo, apuntó Ruhparwar.
Según el doctor, consiste en "seguir la misma tendencia que con los teléfonos móviles, cuanto más pequeño y ligero sea el aparato, mejor".