Angustiados por la amenaza talibán de cortarles los dedos si votan, los ciudadanos afrontan el reto de acudir a las urnas el día 20 en la provincia de Helmand (sur de Afganistán).
"Los talibanes nos han advertido que si votamos y encuentran a gente con tinta en el dedo, tendremos problemas", confesó un líder tribal del distrito helmandí de Marja, de nombre Sultán. Los afganos están obligados a dejar la huella dactilar al acudir a las urnas para evitar fraude.