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PUESTA EN ESCENA
Gracias Lerna Llerena
Aurelio Paredes
De mucha actualidad es la reproducción de la entrevista que nos hizo la periodista Lerna Llerena y con el permiso de nuestros lectorse aquí va: Con actuaciones en más de 130 obras, quizá el actor panameño con más trabajo escénico, y presentaciones en Bogotá, Managua, México, Miami y Panamá, Aurelio dice que no comparte la idea de actores panameños que hablan de la existencia de un "teatro elitista", confeccionado y dirigido a un grupo privilegiado económicamente. Aunque no niego haber hecho teatro clásico acepto haber perdido cuantiosas cantidades a lo que añado, dice Aurelio, haber perdido e invertido dinero y no intentar recuperarlo, y para ello el teatro de comedia es el indicado, el cual es considerado como comercial. Una forma de recuperar dinero es presentar lo que el público quiere ver y "desafortunadamente al público panameño le agrada las comedias, le encanta reírse, como escape a los problemas cotidianos. Este teatro llega a presentarse en una sala como El Círculo que es magnífica para las comedias pero costosa. Debemos presentar obras donde se puede recuperar el dinero invertido. Seguro de sus argumentos se acerca un poco más y agrega Aurelio, no podemos presentar a la gente una obra clásica o cerca, porque la gente en general no quiere dramas ni tragedias, ni sentirse preocupado por lo que ve o escucha en el escenario. La gente quiere divertirse sobre todo el que va a esas salas. Tras recalcar que en nuestro medio no se practica un teatro de élite señala que "nosotros necesitamos hacer comedias como hay otros grupos que hacen teatro político, bataclán, o teatro vanguardista. Hace una pausa y con tono grave recuerda la breve existencia que tuvo la Compañía Nacional de Teatro durante la administración del profesor Jaime Ingram. Por qué funcionó sólo un año la Compañía Nacional de Teatro patrocinada por el INAC, "porque ellos decían que se invertía y no se ganaba. Ellos, los de los números, no saben que el teatro es una inversión, pero es una inversión cultural, donde no se va a ganar dinero algunas veces y yo se los demostré muchas veces. Aquí no se quiso comprender que es una inversión a la cultura. Por eso desapareció la Compañía Nacional de Teatro. Respira profundamente y agrega "cuando el Estado patrocina teatro clásico -y aquí enfatiza- entonces se pueden presentar piezas con más categoría porque el Estado está patrocinando, pero cuando es dinero nuestro no es justo que perdamos dinero porque deseamos, queremos hacer cultura. Cambia de rumbo el diálogo e indica que encuentra "perfecto" que se agite el teatro político y de vanguardia porque en este tipo de arte debe haber de todo. A nosotros nos interesa más que esos trabajos que están alrededor del teatro. Queremos perfeccionar actores y directores. Esa es la intención de gente que trabaja como yo. Ponche Crema y Tío Yeyo son dos de los personajes que realizó por muchos años en la televisión, inicia su incursión en el espectáculo al formar parte del cuadro escénico de RPC donde hacía radionovelas. De pronto surgió una obra en que se necesitaba a un muchacho italiano, "no tengo la facha ni fisonomía de un italiano" pero sí era un muchacho; contaba con 22 años, recién casado, guapo, ríe un tanto y tenía cabello. Se puede decir que entré por la puerta grande en el teatro. La obra fue un éxito y se me otorgó el premio como "Revelación del Año". Cuenta que de allí en adelante se quedó en la CATI con quien hizo aproximadamente una docena de obras. Recuerda que por aquellos años le tocó representar al diablo reemplazando a uno de los mejores actores de aquel entonces y que había muerto, Lucho Tapia. Lo sustituyó en la Barca sin pescador de Casona. Paredes que ha dirigido obras como "Los chicos de la banda", "Alguien voló sobre el Nido del cu cu", "La corbata", "Panorama desde el puente", "Baby Shower", "Violines y trompetas". Todo incluye al dar un vistazo atrás y decir: Tuve mucho trabajo en el teatro desde mis inicios. Se trabaja muy fuerte y se gana poco. Antes se hacía la escenografía con papel manila y los directores no tenían academia sino el ánimo y el instinto de hacer teatro por amor hacia él. Hace poco los grupos que él dirige, Teatro de la Tercera Edad, Teatro Penitenciario y el Grupo Infantil Génesis pidieron al Consejo Municipal se le homenajeará como a otros teatristas y algunos representantes le dijeron que tenía que colaborar con trescientos balboas para el desayuno, a lo que se opuso de inmediato.
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Hace poco los grupos que él dirige, Teatro de la Tercera Edad, Teatro Penitenciario y el Grupo Infantil Génesis pidieron al Consejo Municipal se le homenajeará como a otros teatristas y algunos representantes le dijeron que tenía que colaborar con trescientos balboas para el desayuno, a lo que se opuso de inmediato.
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