FAMILIA
Narcóticos Anónimos
Sexto Paso
Joaquín Arias
Deberíamos estudiar esos viejos defectos con la mente abierta, sin perjuicios. Aunque nos damos cuenta, todavía seguimos cometiendo los mismos errores ; somos incapaces de romper con las malas costumbres. Pero contamos con compañeros en N.A. que nos ayuden a conseguir el modo de vida que ansiamos. Preguntamos a nuestros amigos "realmente lo intentásteis?". Casi sin excepción, la respuesta es: "sí, lo mejor que pudimos". Viendo que, efectivamente, hay defectos en nuestra vida, los aceptamos ; así podremos deshacernos de ellos y a ir empezando una nueva vida. Aprendemos que estamos creciendo cuando cometemos errores, pero nuevos y no ya eternas repeticiones de los antiguos. Al proceder con el sexto paso, es importante recordar que somos humanos y que, por consiguiente, sería poco realista esperar exagerados logros personales. Este es un paso que incluye primordialmente buena voluntad. Tal es el principio espiritual del Sexto Paso. Equivale a decir que, ahora nuestra intención es vivir en una dirección espiritual. Naturalmente, siendo como somos humanos, siempre existe la posibilidad de que alguna vez nos desviemos del camino trazado. Rebelarse es un defecto de carácter que se puede presentar ahora y muy peligrosamente. Si nos sentimos rebeldes, no perdamos la fe. La indiferencia o la intolerancia que internamente pueda ocasionar nuestra rebeldía, debe superarse con esfuerzo ininterrumpido. Continuamos pidiendo buena voluntad. Aún es posible que tengamos dudas sobre si Dios juzgará oportuno aliviarnos o no; o sobre si nos ocurrirá algo malo. Si preguntamos a algún compañero en N.A., lo más probable es que comente: "Estás exactamente donde debes estar". Seguimos adelante con nuestra buena disposición de que se nos libre de nuestros defectos. Simplemente nos rendimos a las sugerencias que el Programa N.A., ofrece. Quizás no estamos todavía listos del todo, pero ya vamos en esa dirección. Al final, la fe, la humildad y la aceptación reemplazarán al orgullo y a la rebeldía. Estamos comenzando a saber quiénes somos. Nos vemos creciendo hacia un estado de madurez de conciencia. Empezamos a sentirnos mejor paralelamente al hecho de que nuestra buena voluntad crece en la esperanza de conseguir alivio. Por primera vez, presumiblemente, entrevemos el panorama de nuestra nueva vida. Con esto en mente, haremos que de la buena voluntad se desprendan actos concretos al iniciar el Séptimo Paso. NARCOTICOS ANÓNIMOS, SEPTIMO PASO "Humildemente le pedimos que nos librase de nuestros defectos". Tras haber decidido que deseamos que Dios, tal como nosotros lo concebimos, nos libere de los aspectos inútiles o destructivos de nuestras personalidades, hemos llegado al Séptimo Paso. Nos era imposible afrontar la vida real nosotros solos. De ello nos dimos cuenta únicamente después de haber totalmente desorganizado nuestras vidas. Al admitirlo, ya conseguimos vislumbrar el concepto de humildad.
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