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"Que me lleve el diablo", dijo antes de morir envenenada
Zaby Barría
Coclé / EPASA
Eulogia Sánchez, de 32 años, decidió quitarse la vida ingiriendo una sustancia tóxica, el pasado viernes en la ciudad de Aguadulce, desconociéndose por qué lo hizo. Residía en la comunidad de Barrio Lindo, con sus hijos y esposo. Agustín Sáenz, esposo de la desaparecida, desconoce por qué su esposa se quitó la vida, y dijo que la última vez que la vio estaba tranquila. De acuerdo a Alexis, uno de sus hijos, ella se encontraba disgustada con ellos porque había dado la orden de que se hiciera café y los chicos se negaron. "Mi mamá hizo el café, tomó un poco, el resto lo botó y fue cuando nos dijo que se acostaba a dormir", acotó. El esposo manifestó: "cuando llegué a la casa la vi acostada en la cama y al hablarle, ni me contestaba. Me le acerqué, tenía espuma en la boca y sus últimas palabras fueron: que me lleve el Diablo", indicó. En la mañana ella había comprado una botella de clorox, que nunca utilizó en sus labores domésticas y cuando fue encontrada la misma, sólo tenía dos dedos la botella. Señaló Sáenz que entre ellos no existía ningún tipo de problema, pero que maltrataba a sus hijos porque, según ella, "no querían hacer lo que les pedía". Quedan en la orfandad cuatro niños, entre las edades de 13, 10, y 9 años y uno de ocho meses.
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Eulogia Sánchez, de 32 años, decidió quitarse la vida ingiriendo una sustancia tóxica, el pasado viernes en la ciudad de Aguadulce, desconociéndose por qué lo hizo.
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