CRIMENAS FAMOSOS
Creryl
Fergeson atravesó las puertas de Conroe High School y
cayó en manos de un asesino
Max Haines
Parte
uno de un informe especial en tres partes de asesinato y racismo
en Conroe, Tejas.
La ciudad de Conroe está situada alrededor de unos
60Km. al norte de Houston en Montgomery County, Texas. La población
de 18.000 almas es predominantemente blanca, pero un pequeño
número de negros vive en poco más que chozas en
el borde de la ciudad. Conroe tiene una triste historia concerniente
a su población negra.
En 1922, una muchedumbre de blancos estaba convencida de que
un hombre negro había violado a una mujer blanca. El acusado
fue encadenado a una estaca frente a la Corte de la ciudad y
quemado vivo. Quince años después, un hombre negro
acusado de violar a una niña blanca fue baleado de muerte
en la Corte por el padre de la muchacha. Tan recientemente como
1970, un hombre negro bajo custodia, fue muerto a tiros por un
oficial de policía blanco. Nadie fue convicto de cometer
ninguno de estos crímenes.
No, no le resultaba a un hombre negro meterse en problemas
con la ley en Conroe, un hecho que Clarence Brandley pronto iba
a descubrir.
ESPIRITUS ALEGRES
Conroe High School empleaba cinco conserjes cuando el asesinato
tuvo lugar. Poco característicamente, Clarence Brandley,
un hombre negro, tenía la posición de supervisor
de conserjes. Sus cuatro empleados, Icky Peace, Gary Acreman,
John Sessum y Sam Martínez eran blancos.
El 23 de agosto de 1980, un ómnibus que transportaba
al equipo de niñas de voleibol de Bellville, Tejas, se
detuvo en el estacionamiento del Conroe High School. Eran unos
minutos después de las nueve de la mañana. A pesar
de la larga hora de viaje desde Bellville, las chicas estaban
con buen ánimo. Tan pronto como se enteraron de que tenían
media hora hasta el tiempo de juego, su entrenadora, Susana Norris,
decidió hacer uso del tiempo para conducir una ejercitación
en un pequeño gimnasio de prácticas a un costado
del complejo principal del colegio. Aunque situado en una ciudad
relativamente pequeña, el colegio tenía cerca de
3.500 alumnos venidos de las zonas circundantes.
Cheryl Fergeson, de 16 años, la directora técnica
del equipo de estudiantes de Bellvide, acompañó
al equipo por el pasillo hasta el gimnasio. Cheryl, distraídamente
iba peinando su largo cabello rubio mientras caminaba. Colocó
su bolso y una bolsa de pelotas de voleibol en el suelo del gimnasio
y volvió atrás, presumiblemente para visitar el
baño de las muchachas. Se cruzó con uno de los
miembros del equipo, Cheryl Bradford, en el camino.
Los dos grupos fueron a la cancha. Mientras se pre-calentaban,
alguien notó que Cheryl Fergeson no estaba en su posición
usual en el blanco. La entrenadora Norris pidió a una
de las chicas que se fijara en el salón de descanso. Cuando
regresó sin haber encontrado a Cheryl, se decidió
formar pequeños grupos para buscar a su directora técnica.
Miraron por todos lados sin resultado.
Para entonces el equipo de Conroe estaba listo para empezar
el juego. Se tomó la decisión de empezar sin la
directora técnica del equipo de Bellville. Sin duda había
una razón simple para su ausencia. Sin embargo, no era
típico de Cheryl faltar a un juego en el último
momento sin decirle a nadie. Todas las muchachas se sentían
un poco aprehensivas.
Al finalizar el juego, la búsqueda de Cheryl se intensificó,
incluyendo a los cinco miembros de la conserjería del
colegio.
Después de dos horas, el conserje Icky Peace y su supervisor,
Clarence Brandley, encontraron el cuerpo de Cheryl bajo una pila
de madera contrachapada en un altillo sobre el auditorio del
colegio. El desván se usaba normalmente para guardar los
decorados del escenario.
El cuerpo de Cheryl estaba desnudo, excepto por un par de
medias blancas. Había sido violada y estrangulada. Más
tarde una autopsia indicó que el arma asesina había
sido muy probablemente un cinturón, el cual había
sido envuelto alrededor de su cuello. El cinturón y toda
la ropa de Cheryl habían sido llevados por su asesino.
Magulladuras en los brazos de Cheryl indicaban que había
sido mantenido quieta contra su voluntad. Estas magulladuras
también dieron pie a la teoría que posiblemente
fueran dos hombres los responsables del ataque.
La noticia del horrendo crimen se esparció por toda
la comunidad ese sábado de agosto. Se pidió una
acción rápida. Los dos hombres que descubrieron
el cuerpo fueron interrogados intensivamente y quedaron pocas
dudas de que eran los principales sospechosos. Ambos dieron de
buena gana cabellos y muestras de sangre a sus interrogadores.
Cuarenta y ocho horas después, fueron llevados a Houston
y sometidos a una prueba con el detector de mentiras. Para desilusión
de los investigadores, ambos pasaron la prueba y fueron liberados
de la detención.
Dentro de los seis días siguientes, el resto de los
conserjes del colegio fueron interrogados. Cada uno dio declaraciones
exonerando a los otros. Sus declaraciones eran claras y consistentes.
Cada uno dijo que habían visto a Cheryl entrar en el salón
de los baños y que Clarence Brandley estaba en la misma
zona, transportando rollos de papel higiénico.
Los conserjes dijeron que le contaron a Brandley que había
una muchacha en el salón de los baños. El respondió
diciéndoles que se estaba yendo hacia el baño de
los varones. Al mismo tiempo, les dijo que fueran a otro edificio
a hacer un trabajo. Cuando llegaron a su destino, no tenían
la llave necesaria para entrar. Esperaron por 45 minutos a Brandley,
quien finalmente apareció con la llave.
SEGUNDA MIRADA
Icky Peace, el conserje que había levantado la madera
enchapada y había descubierto el cuerpo de Cheryl, reveló
que él había oído primero de la búsqueda
de la muchacha desaparecida cuando él y Brandley se habían
encontrado con miembros del equipo de voleibol de Bellville.
Ellos se unieron a la búsqueda. Icky dijo a los investigadores
que Brandley fue el primero en sugerir que miraran en el desván
sobre el auditorio. Icky dio una mirada pero no encontró
nada.
Brandley le dijo que fuera a dar una segunda mirada, con el
mismo resultado. Entonces Brandley dijo que acompañaría
a Icky al desván por tercera vez. Fue Brandley quien le
dijo a Icky que levantara la pila de madera enchapada que había
cubierto el cuerpo desnudo de Cheryl. Juntos los dos hombres
habían rápidamente avisado a las autoridades de
su descubrimiento.
Clarence Brandley fue arrestado y acusado de la violación
y muerte de Cheryl Fergeson. El Estado se movilizó coleccionando
una serie de evidencias adicionales contra el acusado. Por su
propia admisión y las declaraciones de todos los conserjes,
no tenía coartada. Se descubrió que sólo
él tenía llaves de todos los edificios del colegio,
los que incluían el auditorio donde fuera encontrado el
cuerpo de Cheryl.
Unos pocos días después del asesinato, las ropas
de la víctima fueron encontrados en una bolsa de plástico
en un tacho de basura detrás de uno de lo edificios del
colegio. Las bolsas eran usadas a menudo por el personal de la
conserjería. De los jeans de Cheryl, los técnicos
pudieron recobrar hebras idénticas de las encontradas
en un trapeador de los conserjes. Respecto a cabellos tomados
del cuerpo de Cheryl, aunque nunca fueron sujetos a un estudio
científico, se dijo que tenían la misma apariencia
que los de Brandley.
Cinco días después de su arresto, Brandley compareció
frente a un Gran Jurado compuesto sólo por hombres blancos.
EPIGRAFE: INTENSA BUSQUEDA
... Después que el cuerpo de Cheryl Fergeson fue encontrado
en el Conroe High School, el jefe de conserjes Clarence Brandley
se convirtió en el primer sospechoso.
SIGUE...
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