El primer ministro británico, Tony Blair, dio a conocer planes para combatir la actual amenaza terrorista en el Reino Unido, y que incluye medidas para facilitar las deportaciones de quienes inciten la política del terror.
Blair presentó esta batería de medidas en respuesta a los atentados de los pasados 7 y 21 de julio contra la red de transporte de Londres, en los que 56 personas murieron.
El plan incluye, además, rechazar solicitudes de asilo a quien esté vinculado con actos terroristas, establecer un límite máximo de tiempo para proceder a las extradiciones a otros países, estudiar una ampliación del período límite de detención de sospechosos antes de presentarse cargos contra ellos.