Marco Antonio Manjarrez es imputable y no padeció de ningún tipo de locura temporal cuando asesinó a monseñor Jorge Altafulla, por lo que puede enfrentar un jurado de conciencia, revela un informe psiquiátrico elaborado por el Instituto de Medicina Legal y entregado ayer a la Fiscalía Tercera Superior.
El informe de evaluación que lleva la firma de la siquiatra forense Elaine Bresant indica que Manjarrez estaba perfectamente consciente de sus acciones al momento de cometer el crimen.
El fiscal Rolando Rodríguez, quien instruye el expediente, reveló que en el informe, señala una conducta perfectamente controlada al momento de ejecutar el homicidio. |