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La gente trató de salvar todo lo que se podía, pero las llamas impidieron la acción a muchos. Fotos Daniel Espinosa y Carlos Girón EPASA  |
Unas cincuenta personas que componen catorce familias, en su mayoría de la etnia indígena, es la cifra de damnificados por el incendio que consumió en su totalidad el almacén Kaf ubicado en calle Colón, corregimiento de Santa Ana.
El asiático, dueño del almacén, resultó con quemaduras de primer y segundo grado, mientras que tres unidades del cuerpo bomberil tuvieron que ser atendidos al ser sofocadas por el humo tóxico.
El almacén era un depósito donde se guardaban artículos plásticos, lo que provocó que las llamas se propagaran hacia la parte trasera del inmueble donde estaban ubicadas las casa de los ahora damnificados.
Asustados al pensar que podían morir quemados, las decenas de personas que hacían cuadra con el quemado almacén solo pudieron rescatar lo que llevaban puesto.
Los "camisas rojas" necesitaron de cuatro horas para controlar las llamas y la espesa humareda que podía verse varios metros del siniestro.
Leopoldo Mojica, comandante en jefe del Cuerpo de Bomberos, manifestó que los daños materiales son incalculables porque todo lo almacenado en la tienda fue pérdida total.
Mojica dijo que se necesitó pedirle a los encargados de la Planta de Miraflores la apertura de llaves para aumentar la presión del agua en el área del fuego. |