La 79 cumbre franco-alemana comenzó ayer en Schwerin (Alemania) para tratar de impulsar al eje París-Berlín antes de la ampliación de la Unión Europea (UE), mientras reina la incertidumbre sobre el futuro político germano ante las elecciones legislativas de septiembre.
En Schwerin se intentará llegar a un acuerdo sobre un calendario europeo de negociaciones, que busca un compromiso "aceptable por otros socios" del bloque, antes de la cumbre de Copenhague de diciembre, que se consagrará a la ampliación de la UE hacia el Este. |