Un juez británico consideró "discriminatoria" y por lo tanto "ilegal", una disposición crucial de una ley antiterrorista adoptada tras los atentados del pasado 11 de septiembre, y que permite detener a extranjeros sospechosos de actividades terroristas sin inculparlos.
El juez Andrew Collins estimó que esta disposición "no sólo era discriminatoria, e ilegal, sino además desproporcionada", ya que se aplica a los extranjeros y no a los británicos. Londres dijo que apelará el fallo, pero los grupos civiles respaldan la resolución. |