Rubén Rivera se enfrentó el lunes por primera vez este año al equipo que lo expulsó un 12 de marzo de 2002, los Yanquis de Nueva York, por conducta impropia. Aunque se fue en blanco en 4 turnos al bate, con un ponche, por lo menos a Rivera le quedó el consuelo de que jugar contra los Yanquis es lo mismo que hacerlo contra cualquier otro equipo. Sentado en su armario en "The Ballpark" en Arlington antes del juego del lunes, confesó que "no siento odio hacia nadie" y está feliz de que los Rancheros le hayan dado una oportunidad.
Sin embargo, para el reportero Anthony McCarron, quien escribe en un prestigioso diario neoyorquino, no le fue fácil que el panameño hablara tan fácilmente. "No tengo nada que decir", expresaba. Rivera está tratando de restaurar su carrera con los Rancheros de Texas. Está con el equipo desde el 11 de julio y cubre el jardín central constantemente.
Rivera pidió disculpas a Jeter después del incidente, pero aclaró que no ha hablado con él desde entonces. Tuvo contacto el domingo con Ramiro Mendoza, quien le dijo que no existía animadversión en el "clubhouse" de los Yanquis, y con su primo Mariano Rivera, quien lo animó a seguir jugando.
Un diplomático Jeter afirmó el lunes que "no tengo problemas con Rubén. Supo lo que hizo, lo admitió y ahí terminó todo". "Estoy seguro que no me evitaría, fuimos compañeros de cuarto en las menores". ¿Rivera planea hablarle a Jeter? "No trato", dijo Rivera. "Si me habla, le hablo". Tras el paso por los Yanquis, Rivera aceptó un contrato de ligas menores con Texas. Firmó con el equipo el 31 de marzo y fue colocado en triple A con Oklahoma.
El manager de los Rancheros, Jerry Narron, dijo que no está preocupado por el impacto que Rivera pueda causar al "clubhouse", lo cual puede ofrecer una idea de lo extravagante que es Texas, considerando antecedentes como John Rocker y Carl Everett.
"Todo lo que sé es que Rubén llegó aquí con una pizarra limpia", dijo Narron. "Me gustaría verlo pegar a la pelota un poquito, pero su defensa y actitud es buena. Juega la pradera central tan bien como cualquier otro y es un gran jardinero". Joe Torre dijo sentirse feliz por la nueva oportunidad que ha tenido Rivera. "Es un buen chico". Tampoco se mostró sorprendido porque haya encontrado otro equipo. "Conoces lo talentoso que es y sabes que hay escasez de jugadores así", valoró.
Rivera parece sentirse feliz también. "No pueden ser mejores las cosas ahora", indicó. Pero finalmente ofreció un comentario revelador, hablando del robo específicamente: "Todo en ese momento fue realmente duro para mí. No puedo explicarles a los muchachos cómo me sentí en ese momento. Lo único que puedo decir es seguir adelante. Estoy contento ahora", recordó. |