Sabías que es muy fácil comprobar por sí misma si tus senos se encuentran en perfectas condiciones, sólo tienes que dedicarle unos cuantos minutos al mes. De esta manera podrás reconocer cualquier cambio que haya y, si hubiera algo mal, recurre al médico cuanto antes. En la mayoría de los casos, no se trata de algún cáncer sino de un quiste o tumor benigno que puede tratarse fácilmente.
Sigue los siguientes pasos que presentamos en las ilustraciones y haste el examen de mama.
Para que puedas examinarte los senos como es debido, es muy importante saber dónde se hallan sus límites. Desnúdese hasta la cintura y póngase, en pie y relajada, delante de un espejo, con mucha luz, con los brazos a los lados. Asegúrese que la parte del seno que va hacia las axilas sea normal. Con las manos en las caderas, examine sus senos, gire de un lado al otro y mire por debajo; oprímase las caderas con las manos hasta que sienta que se le estiran los músculos del pecho; observe si hay arrugas de la piel o retracción de los pezones. Colóquese las manos sobre la cabeza y concéntrese en los pezones y busque cualquier movimiento excesivo hacia arriba o hacia fuera de ambos pezones. Estírese los brazos por encima de la cabeza; esto pone de relieve cualquier diferencia entre los dos senos. Apriete los pezones suavemente y compruebe si no hay sangre o cualquier efusión que usted no tenga normalmente. Échese cómodamente sobre una superficie firme, con la cabeza sobre una almohada. Póngase una toalla doblada debajo de los omoplatos, levantando así ligeramente el lado que va a examinar. Con la mano derecha examine el seno izquierdo y viceversa. Con el hombro izquierdo algo levantado, tóquese el seno izquierdo con los dedos planos de la mano derecha, y no con sus puntas. Mantenga los dedos planos y muy juntos; si oprime demasiado, no podrá sentir nada. Mueva los dedos en pequeños círculos, pasándolos todo alrededor de la parte exterior del seno y tóquese en busca de cualquier bulto o espesor inusitado. Coloque ahora el brazo cómodamente por encima de la cabeza, con el codo doblado y busque si tiene algún bulto extraño. Finalmente examine la cola del seno hacia el sobaco.
Es importante que esté al tanto de cualquier cambio mediante el autoexamen de rutina de sus senos. |