Un esfuerzo para cambiar, consolidar y recuperar la confianza en la actividad notarial en Panamá pidió ayer el ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino.
Para dignificar esta profesión que, según dijo, se ha relajado en los últimos años, debe haber una vigilancia profunda entre lo que se hace en el trámite escritural y lo que se registra en el Registro Público.
El acto se realizó en la sede del Ministerio de Gobierno y Justicia, en donde el ministro Mulino aprovechó la oportunidad para aconsejar a los notarios, sobre las cosas que no se deben hacer, de manera que el cambio también se note en los despachos de todos los circuitos.
A través del tiempo, dijo Mulino, el sistema notariado panameño se relajó, se corrompió y no embona con el Panamá de hoy. "El relajamiento empieza, porque ninguna, aunque lo quiera, puede cumplir con la enorme cantidad de trabajo, que a diario realiza la banca, las firmas de abogados, el centro financiero, los documentos negociables, las escrituras y el traspaso de bienes, entre otras cosas".
El Ministro recomendó que sepan administrar bien las notarías, porque ellos darán fe pública de actos y fechas que deben ser ciertos y de acto jurídicos que si están mal hechos, su nulidad es absoluta, con lo cual se puede caer desde la compra de una finca hasta una transacción multimillonaria de una flota de barcos.