lunes 26 de julio de 2004

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

EL PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

el pueblo habla

comunidad

provincias

sport

el mundo

viva

agenda

sociales

sucesos


ediciones anteriores

buscador de noticias

clasificados EPASA

otros sitios de interés


  CONSUMIDOR


Tienditas se vuelven fortalezas de hierro

William Sala | Crítica en Línea

Imagen foto

La razón de esta situación es la inseguridad.

Quién diría que el personaje de la serie "Locos Adams", conocido como "Dedos", perdería su empleo en el cine para quedar como despachador en las tienditas del país.

Al menos esta la impresión que se llevan los consumidores cuando acuden a una tienda a comprar en menor escala porque, de una especie de fortaleza, siempre ven una mano salir que los atiende.

La razón de esta situación es la inseguridad manifiesta. Ante tanta ola de crímenes violentos, los dueños de estos establecimiento han decido encarcelarse por temor a morir.

Hace tres décadas, los santeños dominaban el comercio al por menor. Usted los observaba en los barrios atendiendo su negocio sin mayor protección.

Los santeños son conocidos por ser rápidos con el filo. Los maleantes no cogían chance con ellos. Nadie se atrevía a robarles.

Luego, sobre todo después de la invasión, los asiáticos se apoderaron de las tiendas y mini súper. Los chinos eran blanco de robos constantemente y la única opción viable para salvar su inversión y la vida, fue convertir sus establecimientos en una especie de cárcel, donde se atiende al cliente a través de verjas.

Para el panameño de origen asiático, Aurelio Chen, de 77 años, está práctica empezó con la caída del gobierno de Manuel Antonio Noriega, el 20 de diciembre de 1989.

Esta fecha que es tomada como punto de partida, es simbólica, porque antes de la invasión los niveles de violencia contra los extranjeros o turistas dentro del territorio era casi nulo.

Chen, propietario de la "Casa Chen e hijos, S.A, ubicada en El Barrio Chino la actitud de sus conciudadanos obedece al instinto de conservación.

El paisano trabaja 16 horas, no tiene vida propia .De una caja de sodas o cerveza cuánto puede ganarse: 40 centésimos. Eso no es plata.

Uno de los motivos porque los chinos se encierran en sus comercios se debe a la falta de seguridad en locales.

LA LEY
Estamos en democracia, pero el sistema de justicia no es favorable a las víctimas. La leyes contra los menores deberían de ser más dura. Si ellos matan a un ser humano al poco tiempo son devueltos a la calle, pero quien sana el dolor de la familia que perdió un ser amado.

Son muchos los homicidios contra chinos que se dan en el país, pero no hay responsables detenidos.

CHINOS OPINAN
Para Lisa, de 20 años, una china carismática, las rejas de hierro, sirven para cuidarse de los maleantes.

En los barrios pobres es donde más a menudo se nota la penosa situación por la que atraviesan los chinitos, porque no quieren morir, pero tampoco quieren abandonar su única entrada económica.

Para el secretario de la Comunidad China, Mock Pei Wei, alrededor de 8 homicidios de paisanos se han reportado en lo que va del año.

La Colonia China en Panamá tiene una población de 150 mil habitantes en suelo istmeño.

 

 

linea
linea gris
 

   Copyright © 1995-2004, Crítica en Línea-EPASA 
Todos los Derechos Reservados