LE CAYO "LA PODRIDA".
Primero lo balean; luego le encuentran una acusación por robo; y ahora recae en el hospital.
Se pudo conocer que Pablo Rivera, de 29 años, fue trasladado a la Sala de Urgencia del Hospital Santo Tomás el pasado 19 de mayo, con dos impactos de bala.
Aparentemente, Rivera fue impactado por uno de sus rivales en Curundú.
TIENE DENUNCIA POR ROBO
Luego de los plomazos, Rivera quedó hospitalizado en el "Gran Elefante Blanco", donde también los uniformados revisaron sus credenciales.
Para sorpresa de los policías, el herido no era un ángel, mantenía una denuncia por robo.
Según fuentes extraoficiales, Rivera se fue derechito del nosocomio a una cárcel preventiva en Curundú.
SIGUE MALA RACHA
Al parecer, este ciudadano prefiere estar en el hospital que detenido, ya que a las 9: 40 de la noche del martes, una ambulancia del Cuerpo de Bomberos lo volvió a trasladar al Santo Tomás.
Los médicos investigan si los dolores que manifiesta son ciertos.