Aparentemente, las malas decisiones de un árbitro llevaron a varios jugadores a entrarse a los puños y patadas justo antes que se acabara el juego de fútbol.
El suceso tuvo lugar en el Estadio 28 de Diciembre, en San Miguelito, a eso de las 10: 00 de la noche del pasado martes.
Los equipos de boxeo, no, de fútbol, eran el Orión y Río Abajo de la Segunda División.
Aparentemente los jugadores peleaban por los goles a favor y en contra. Aseguraban que todo era culpa del árbitro.
Minutos antes de que el juego llegara a su final, los futbolistas se fueron calentando y el árbitro no pudo detenerlos; luego llegaron las discusiones y más atrás las trompadas.
De esa reyerta resultó herido el jugador número 18 y delantero, Arturo Castillo, quien mantenía fuertes golpes en su rostro, cabeza y otras partes de su anatomía.